Como madre, padre, o cuidadora seguro quieres lo mejor para tus niños. Si has experimentado los beneficios de la meditación, es probable que quieras darle ese gran regalo a ellos. Por eso, hoy te traemos 4 formas sencillas de enseñarle a meditar a los niños.
Lo genial de todo este proceso es que es mucho más sencillo aprender a meditar siendo niños que como adultos, con la añadidura de que darles a ellos esta herramienta para navegar por la vida, les dará una mayor capacidad de resiliencia y podrán tener habilidades de respuesta ante situaciones difíciles en lugar de sólo reaccionar.
¿Qué encontrarás en este artículo?
1. Enséñales con el ejemplo
Dale a tus niños la oportunidad de ver qué es la meditación a través de lo que tú haces.
La mejor forma en la que puedes enseñarles es que estén expuestos a la meditación, por ejemplo que te vean meditando, que escuchen cómo te has visto beneficiada o si tienes un espacio para meditar en casa, permíteles que interactúen con esos elementos.
Si deseas crear tu propio espacio para meditar en casa, te sugerimos nuestro artículo ¿Cómo meditar en casa? Crea tu espacio para meditar. En él te damos algunas ideas para crear tu espacio de meditación. En el proceso, puedes pedirle ayuda a los más pequeños para que se involucren y se familiaricen con la idea de meditar.
2. Permíteles sentir sus emociones.

Piensa que tú eres quien siembra la semilla y muéstrales cuán útil puede ser para ellos la respiración o meditación para enfrentar situaciones en su vida diaria. Quizá están nerviosos por un examen, se sienten inconformes ante una situación o están tan emocionados por unas vacaciones que no pueden dormir.
No es cuestión de decirles que no se estresen, déjalos que atraviesen y vivan sus emociones y luego enséñales que hay herramientas a las que pueden recurrir para regresar a un estado que se sienta bien para ellos.
Habla con ellos, escúchalos y entiende sus frustraciones y luego pregúntales cómo les gustaría sentirse (si felices, a salvo, tranquilos) y ayúdalos a encontrar esa sensación.
En este punto, es donde entra el mindfulness y la meditación; herramientas con las que en lugar de esquivar todas las emociones y buscar soluciones externas (un dulce para que se sienta mejor, un juguete, la televisión), les enseña a encontrar la resiliencia de manera interna.
3. Usa meditaciones guiadas en Youtube para enseñar a meditar a los niños
Si buscas en Youtube “Meditación para niños” podrás encontrar unas hermosas meditaciones animadas para que los niños vean y practiquen.
A continuación, te sugerimos algunas de esas meditaciones:
– Respiración de la abeja (Bhramari) para niños:
Meditación para combatir el estrés y reducir la ansiedad en niños:
Meditación para niños para dormir:
Lo asombroso de este tipo de meditación es que los niños realmente lo disfrutan y son capaces de quedarse quietos por un tiempo.
4. Usa el temporizador para enseñar a los niños a meditar

Otra forma de enseñar a los niños a meditar es darles 1 o 2 minutos en el temporizador para que cuenten la cantidad de respiraciones por ese tiempo, luego, pregúntales como se sienten.
Debes ser cuidadosa para no presionarlos demasiado a meditar. No se trata de sentarlos todos los días como una obligación porque probablemente no les gustará y conseguirás todo lo contrario.
Quizá puedes hacerlo una o dos veces para mostrarles pero no los abrumes, deja que sean ellos quienes tengan el deseo de meditar. Esta es la razón por la que el ejemplo es tan importante.
Con el tiempo, es posible que se convierta en algo que practican con más frecuencia, mientras tu labor es ser una guía, permíteles que se acerquen, se familiaricen y tengan la información que necesitan.